Se trata de Eco-Gym, un gimnasio ecológico que fue inaugurado en Rochester, Nueva York, Estados Unidos. El local está equipado con equipo de ciclismo de interior que tienen una característica especial, no sólo gastan la energía de sus usuarios al quemar grasa, sino que captura la energía de su entrenamiento y la convierte en electricidad para alimentar el edificio.
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Eco-Gym tiene preparadas 21 máquinas de ejercicio cardiovascular, 18 bicis y 2 elípticas, estos equipos que transforman el esfuerzo humano en energía gracias a la tecnología micro-inverter. El mecanismo es simple: un sistema colocado en el zócalo de las bicicletas transfiere la corriente del dinamo activado por los ciclistas a un transformador que lo convierte en corriente alterna de 110 voltios.
Con una sola sesión de entrenamiento se puede llegar a producir en una hora hasta 160 watios. En realidad esta energía recogida no es suficiente por sí misma para abastecer todas las instalaciones del gimnasio. Pero Eco-Gym tiene también paneles solares y turbinas de viento para generar lo que pueda llegar a restar y así convertirse en un centro de fitness autosuficiente.
Un detalle interesante es que en la bicicleta cada cual puede ver el resultado de su propio esfuerzo. Por el momento, el equipo sólo existe para bicicletas. Cada sistema eléctrico cuesta mil 300 dólares.