Un tema muy debatido hoy en día es el de la llamada «generación de cristal». En una era llena de cambios, de guerras, de nuevos pensamientos y sobre todo muy tecnológica, se acusa a las nuevas generaciones de no estar a la altura del momento histórico que les ha tocado vivir, sobre todo en cuestiones como sacrificios, comprometimientos, preparación y aspiraciones futuras. Es lógico que con los cambios generacionales muchas cosas (tradiciones y costumbres), se pierdan y otras nuevas aparezcan y algo que ha ido desapareciendo, sobre todo con la revolución tecnológica, son los juegos tradicionales.
Los juegos tradicionales….esos que han sido transmitidos de generación en generación y que forman parte de la cultura e identidad de una comunidad o país, han sido durante años los encargados de que de manera inocente y casi sin darse cuenta los niños comiencen a desarrollar sus habilidades motrices básicas ( correr, saltar, lanzar, trepar, etc.) y ¿qué ha pasado entonces?
El constante desarrollo de la tecnología ha traído consigo un auge de los juegos electrónicos, razón más que probada del porqué los niños pasan muchas horas delante de una computadora, tableta o el teléfono celular. Creando así una inactividad física a edades tempranas.
¿Cómo repercute la inactividad física en los niños y jóvenes?
El constante alejamiento de los juegos tradicionales a edades tempranas no permite un desarrollo eficaz de las habilidades motrices básicas y hace que esos niños, en su mayoría, crezcan con déficit de fuerza muscular, de resistencia aerobia, de coordinación y esto pase a formar parte de su vida diaria.
«…Cada generación se parece a su tiempo…»
Esta afirmación nos dice que, «supuestamente», esta generación heredó las características propias de estos tiempos, las mismas que hacen que no haya un desarrollo armónico de las habilidades motrices básicas, pero heredó también, el desarrollo creciente que ha tenido el fitness desde hace varios años y esto trae como resultado que las nuevas generaciones se motiven por ir a los gimnasios y entrenar fitness, buscando una belleza corporal primero y más adelante el cuidado y bienestar de la salud.
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¿Entonces….Llegó la llamada generación de cristal al fitness?
Si observamos bien a nuestros jóvenes, sus hábitos, sus costumbres, sus físicos, nos damos cuenta que estamos en presencia de una generación saludable, viva, con una fuerza interior incalculable…y sobre todo muy «autosuficiente».
Las métricas (por llamarlas así), que se utilizaban para caracterizar a las pasadas generaciones han cambiado, porque nuevos activos han aparecido….entonces…hay que parecerse más a estos tiempos…hay que entender más estos tiempos y hay que darle la confianza a las nuevas generaciones, como revolucionadoras de etapas, de tiempos, de siglos.
Una nueva generación ha irrumpido en nuestro tiempo y no es la llamada generación de cristal, es la generación tecnológica con sus propias características, fortalezas, debilidades y por sobre todo con su nueva visión del futuro.
¡Bienvenidos a nuestros tiempos a la generación tecnológica¡
